Cambios postquirúrgicos columna lumbar
Tanto la cirugía como la radioterapia para el cáncer de mama pueden provocar cambios en el aspecto de la mama. A veces, estos cambios pueden continuar o desarrollarse una vez finalizado el tratamiento. Son los llamados efectos tardíos.
Después de cualquier tipo de cirugía de cáncer de mama quedará una cicatriz. La cantidad de cicatriz dependerá del tipo de cirugía a la que se someta y de lo bien que cicatrice. La mayoría de las cicatrices desaparecen con el tiempo y se hacen menos evidentes.
Tras la reconstrucción mamaria, a veces quedan abolladuras o irregularidades en el contorno de la nueva mama. Es posible rellenarlas con células grasas extraídas de la barriga (abdomen) o los muslos. Esta técnica se denomina lipomodelación. Las células grasas se extraen mediante una liposucción suave. A continuación se separan las células grasas enteras y se inyectan en el pecho.
Por lo general, los efectos secundarios de la radioterapia mejoran lentamente una vez finalizado el tratamiento. Algunos efectos secundarios pueden aparecer meses o años después de finalizar la radioterapia. Si nota cambios en el aspecto o el tacto de sus mamas, lo mejor es que las revise su médico o enfermera especializada.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la cirugía mamaria?
Posibles efectos secundarios de la cirugía conservadora de la mama
Dolor o sensibilidad o sensación de «tirón» en la mama. Hinchazón temporal de la mama. Formación de tejido cicatricial duro y/o un hoyuelo en el lugar de la intervención. Hinchazón de la mama debido a una acumulación de líquido (seroma) que puede ser necesario drenar.
¿Cuál es el efecto secundario más frecuente en un postoperatorio de cáncer de mama?
El líquido puede acumularse en la cicatriz quirúrgica o alrededor de ella y provocar una hinchazón similar a un globo. Esto es más frecuente tras una mastectomía. También puede formarse un seroma en la axila tras una disección de los ganglios linfáticos axilares. La acumulación de líquido puede resultar molesta, pero no es perjudicial.
¿Cuánto tarda en cicatrizar el tejido mamario tras la intervención?
Recuperación tras una operación de mama
La herida debería cicatrizar en un plazo de seis a ocho semanas. Sin embargo, pueden pasar varios meses hasta que la zona afectada de la mama o el pecho y el brazo vuelvan a sentirse «normales», sobre todo si se ha operado debajo del brazo. En algunos casos, la zona afectada siempre se sentirá diferente.
Cicatrización mamaria frente al cáncer
Sangrado de la herida Es normal que después de la intervención quede una pequeña cantidad de sangre en el apósito. Su enfermera le revisará regularmente el apósito después de la operación. Si sangra más, informe inmediatamente a su médico o enfermera.
Dolor nervioso Es posible que sienta entumecimiento, hormigueo o un dolor punzante en la axila, la parte superior del brazo, el hombro o la pared torácica. Esto se debe al daño sufrido por los nervios durante la operación. Los nervios suelen repararse por sí solos, pero pueden tardar semanas o meses.
Tras una operación de extirpación de los ganglios linfáticos, corre el riesgo de sufrir hinchazón (linfoedema) a largo plazo en la mano y el brazo. Se trata de una hinchazón causada por el líquido linfático que no puede drenar. Puede aparecer en cualquier momento después de la operación.
¿Qué significan los cambios postquirúrgicos en una resonancia magnética?
Investigar las características de imagen del cáncer de mama recurrente temprano y tardío y la detectabilidad de la mamografía, la ultrasonografía y la resonancia magnética (RM) de mama en pacientes que se sometieron a terapia de conservación de mama (BCT).
Se estudiaron 1312 mujeres con 2026 RM de mama de vigilancia después de BCT entre enero de 2014 y septiembre de 2018. La recurrencia temprana se definió como cáncer de mama recién diagnosticado y / o metástasis axilar dentro de los 12 meses posteriores a la cirugía. La recurrencia tardía se definió como recurrencia después de 12 meses de la cirugía. Se evaluó la detectabilidad de las lesiones recurrentes en cada modalidad de imagen postoperatoria y se evaluaron las características de las lesiones recurrentes en la RM postoperatoria comparando los grupos de recurrencia temprana y tardía.
De los 2026 casos, 103 se confirmaron como cáncer de mama recurrente mediante biopsia o cirugía. Treinta y un casos eran recidivas precoces y 72 recidivas tardías. La RM mostró una detectabilidad significativamente mayor de las lesiones recurrentes (102 casos, 99%) que la mamografía (59,4%, p < 0,001) o la ecografía (68,9%, p < 0,001), o que ambas (mamografía y ecografía) (81,6%, p < 0,001). Las lesiones recurrentes no presentaban características morfológicas malignas típicas, sino características variables en la RM. Sin embargo, las lesiones recurrentes tempranas mostraron un realce rápido en la fase dinámica temprana, independientemente del patrón cinético de la fase dinámica tardía; y las lesiones recurrentes tardías mostraron un realce rápido temprano y un patrón de lavado tardío. Hubo 19 casos que no se detectaron en la mamografía ni en la ecografía, pero que sólo pudieron detectarse con la RM.
Ecografía postquirúrgica de cicatrices mamarias
En ocasiones, el alivio del dolor puede administrarse mediante un dispositivo denominado PCA (analgesia controlada por el paciente). Se trata de una bomba diseñada para administrar analgésicos directamente en vena al pulsar un botón. Suele retirarse uno o dos días después de la intervención. Suele utilizarse en caso de reconstrucción mamaria.
Si se produce un hematoma muy grande después de la intervención, el cirujano puede sugerir que se extraiga la sangre con una aguja y una jeringa. A veces es necesario realizar una pequeña intervención para extraerlo.
Estos síntomas suelen ser temporales y mejoran con el tiempo o desaparecen por completo al cabo de unos meses. Algunas personas a las que se han extirpado ganglios linfáticos quedan con cierto entumecimiento permanente o cambios de sensibilidad en la parte superior del brazo.
Mirar y sentir la cicatriz por primera vez puede ser difícil. A algunas personas les ayuda tener a alguien a su lado la primera vez que miran la cicatriz, mientras que otras prefieren estar solas. Para muchas mujeres esto puede llevar algún tiempo.
El cuerpo produce tejido cicatricial de forma natural durante la cicatrización. Al principio, la cicatriz no será uniforme al tacto y puede estar tirante y sensible. Al principio, las cicatrices suelen ser rojas, pero con el tiempo se atenúan y se hacen menos evidentes.