Historia de la depilacion

Veet

Cuando echamos un vistazo a la historia de la depilación corporal, comprendemos inmediatamente que esta práctica ha cambiado inmensamente con el paso del tiempo. Hubo épocas en las que se eliminaba el vello de todo el cuerpo, otras en las que se dejaba en todas partes. Luego, por ejemplo, se dejaba en todo el cuerpo pero se eliminaba completamente de la cara.

Debido a las medidas que restringían la salida de casa y cerraban los salones de belleza, algunas mujeres simplemente decidieron dejar lo que forma parte de todos nuestros cuerpos: el vello corporal. Durante la cuarentena, al igual que dejamos nuestros sujetadores descansando en los cajones, también dejamos solo nuestro vello corporal, dándonos cuenta de qué manera la depilación corporal es una carga para todas nosotras, las mujeres. Eliminar nuestro vello corporal nos cuesta mucho: nuestro tiempo, energía y dinero. Por no hablar de que casi siempre es muy doloroso. La depilación corporal puede causar picores, inflamaciones, irritaciones, dependiendo de la técnica que elijamos. Y aun así, seguimos haciéndolo. ¿Somos masoquistas?

Se cree que la gente se deshacía del vello corporal incluso en la prehistoria. El vello largo en el cuerpo daba a los enemigos la posibilidad de agarrarlos por él y conquistarlos. Hoy en día no se sabe cómo practicaban la depilación corporal, pero se considera que era muy dolorosa.

Historia de la depilación

La depilación existe desde tiempos inmemoriales.    Hace siglos, la primitiva civilización egipcia utilizaba cera de azúcar y cera de abejas para depilarse todo el cuerpo.    También es evidente que otros países de Oriente Medio utilizaban técnicas de depilación como forma de mantenerse limpios y frescos en las condiciones climáticas extremas de la región. El olor corporal y los parásitos eran comunes en esas condiciones y la depilación era una forma eficaz de evitar esos problemas. Incluso los romanos eran aficionados a la depilación, ya que la consideraban un signo de riqueza y clase.

La depilación con azúcar era una técnica muy utilizada en el pasado y sigue siéndolo en los países árabes, donde casi todos los hogares preparan su propia versión de pasta de azúcar para depilarse. La mezcla suele consistir en azúcar, zumo de limón y agua para crear una pasta que se frota sobre la piel para eliminar el vello no deseado. Aunque los ingredientes utilizados para crear la mezcla suelen ser naturales, el resultado final puede ser áspero para la piel o no tan eficaz para eliminar todo el vello. En los últimos años, la población árabe ha pasado a utilizar las populares ceras depilatorias, que consideran más suaves y fáciles de usar, ya que el método del azúcar puede resultar algo problemático para las manos, teniendo en cuenta la presión y la posición de las manos que se requieren para aplicar el azúcar en zonas extensas.

Antiguos métodos de depilación

Los arqueólogos han encontrado pruebas del uso de herramientas de depilación desde el año 4000 a.C. Las excavaciones han demostrado que los hombres se afeitaban la cara con piedras afiladas o conchas para eliminar el vello no deseado hace incluso 2000 años.

Los sumerios utilizaban pinzas para eliminar el vello y los antiguos árabes empleaban hilos, un proceso que llamamos «enhebrado». Algunas mujeres se enrollaban hilos de algodón en los dedos y los pasaban rápidamente por el vello de las piernas para rodearlo y arrancarlo.

Los egipcios, incluida Cleopatra, también hacían lo mismo. Algunas utilizaban navajas de bronce que incluso se llevaban a la tumba. Otras se depilaban con azúcar o miel de abeja.  Cabe señalar que entre los antiguos egipcios, el rostro afeitado era símbolo de estatus.

Según Heródoto, los egipcios que siempre iban afeitados, solían dejarse crecer la barba y el pelo tras la muerte de una persona cercana.  Tanto las mujeres como los hombres iban completamente afeitados y llevaban peluca.  La práctica de la depilación no se limitaba sólo a la cara y la cabeza. Los egipcios utilizaban cera u otros productos depilatorios a base de almidón, arsénico o piedra caliza en las piernas.  Este deseo de depilación estaba relacionado con cuestiones higiénicas, ya que el caluroso clima meridional favorecía la supervivencia de gérmenes y la propagación de enfermedades. Depilarse todo el cuerpo era una forma de evitar la proliferación de virus e infecciones.

Comentarios

Puede que los egipcios fueran los precursores de muchos rituales de belleza, pero eran los que más tiempo invertían en la depilación. Las mujeres del antiguo Egipto se eliminaban todo el vello corporal, incluido el de la cabeza, con pinzas (hechas de conchas marinas), piedras pómez o las primeras ceras a base de cera de abeja y azúcar.

Durante el Imperio Romano, la falta de vello corporal se consideraba un signo de clase. Las mujeres y los hombres ricos utilizaban navajas hechas con sílex, pinzas, cremas y piedras para eliminar el exceso de vello. De hecho, incluso el vello púbico se consideraba incivilizado, razón por la cual muchas estatuas y pinturas famosas de mujeres griegas aparecen sin pelo.

Al igual que Cleopatra marcó tendencia en su época, también lo hizo la reina Isabel I durante la Edad Media. Ella sentó el precedente de la depilación entre las mujeres, que siguieron su ejemplo quitándoselo de la cara, pero no del cuerpo. La moda de la época era eliminar las cejas y el vello de la frente (para que pareciera más grande), lo que las mujeres hacían utilizando aceite de nuez o vendas empapadas en amoníaco (que obtenían de sus mascotas felinas) y vinagre.